
Bajo el lema “Tejiendo el Círculo del Bienestar” del 19 al 21 de febrero, los directores de Bienestar Estudiantil se reunieron en la Unidad Educativa Borja fortaleciendo la identidad ignaciana de su labor, renovar su misión y sentar bases claras para la gestión del bienestar en red.
Se actualizó la misión y visión del equipo, definiendo con claridad su propósito en la educación ignaciana. Además, se estructuró el Macroproceso de Bienestar Estudiantil en Red, estableciendo procesos y procedimientos que permitirán un acompañamiento más integral y efectivo en cada unidad
educativa de la RUEI.
Uno de los temas centrales del encuentro fueron el rol de la tutoría en el acompañamiento integral desde la Cura Personalis, reforzando la idea de que cada estudiante debe ser acogido y guiado en su desarrollo personal, académico y espiritual. Se reflexionó sobre los principios ignacianos—discernimiento, Magis, indiferencia, contemplación—y su aplicación concreta en la labor de Bienestar Estudiantil.
Asimismo, se planteó un organigrama común para estructurar de mejor forma la gestión de Bienestar Estudiantil en cada centro educativo, permitiendo la efectividad de las funciones y el trabajo colaborativo en red. Este paso representa un avance significativo en la consolidación de un modelo de bienestar que trasciende lo individual y se convierte en un esfuerzo compartido.
Más allá de la planificación y las decisiones estratégicas, este encuentro fue un espacio de profundo acompañamiento mutuo. Se vivieron momentos de fraternidad, conversaciones honestas, discusiones enriquecedoras y, sobre todo, alineación y apoyo entre homólogos. La experiencia dejó claro que el bienestar no es solo un objetivo, sino una forma de ser y proceder.