MAGIS Ecuador 2024

Sinceramente, no me sentía listo para ser voluntario de una actividad tan grande como lo es MAGIS Ecuador, pero, aunque en un principio lo dudaba sabía que en algún punto tenía que aspirar a más, así que me arriesgué, tuve algunas sesiones y acompañamientos para el punto fuerte de mi experiencia: Colonias Vacacionales. Me atrevería a decir que a todos los que participaron de este momento de desconexión de lo cotidiano, les cambió una pequeñita percepción de cómo llevaban su vida. Cada uno de nosotros, voluntarios y participantes nos sentimos siempre acompañados, de cierta manera el sentirnos alejados de nuestras familias y responsabilidades, nos provocaba un extraño sentimiento de melancolía y nostalgia.

Muchos tocamos fondo, muchos lloramos, muchos reímos, muchos compartimos momentos especiales, muchos nos dejamos sorprender. No tengo palabras para expresar cada detalle mi experiencia, solo lo que puedo aportar, es que, en cada experiencia de la RJI, llegan a la vida por un motivo, por un fin, y ese fin en mi vida es comprometerme a ser más, en cada ámbito ya sea laboral o personal, a ser un buen hijo, ser un buen amigo, ser buena pareja, ser un buen compañero, ser un buen voluntario, ser un buen trabajador, entre otras muchas más.

Además, logré aprender una nueva metodología con NNA de la comunidad de “Santa Rita” en Archidona, Verlos sonreír en cada momento, en cada enseñanza que impartíamos, en cada juego, en cada canto, en cada aplauso, era muy satisfactorio y a pesar del estrés que causaba el hacer que todos tomaran atención, hacia que calmará mi corazón.

Me quedo con varias frases tales como “Déjate sorprender” ya que no debemos torturarnos con el ¿Qué pasará?, sino que debemos disfrutar el aquí y el ahora, siempre siendo una buena persona, siendo feliz. Y También me quedo con esta frase que me la repetía a cada rato Nine, “Que nada, ni nadie te quite tu paz” ya que solo tú mandas en tus emociones y comportamientos, nosotros somos puentes para el desarrollo de otras personas, y debemos ser agentes de cambio en cada cosa que hacemos, por eso hay que dar siempre el máximo, aprender más, conocer más, evaluar más, ser más. Ser más para servir mejor, siendo fuegos que encienden otros fuegos.

La experiencia fue inolvidable, desde el momento en que creas la conexión, ya sea con la naturaleza o con las personas que compartes la experiencia, es impresionante ver cómo podemos estar muy cerca, pero nuestras culturas, tradiciones, nuestros pensamientos y nuestra forma de vida, es totalmente diferente, de lo grande que es el país, y de lo mucho que a veces no nos damos cuenta que tenemos, siempre se puede ayudar, y con acciones pequeñas podemos cambiar un gran país de a poco.

Aprendí la importancia de la comunidad, la empatía y la superación de desafíos en equipo. Me llevó lecciones valiosas sobre la resiliencia, la confianza en mí mismo y la apertura a nuevas perspectivas. Los retos que me deja son continuar cultivando esas conexiones, aplicar lo aprendido en mi vida diaria y inspirar a otros jóvenes a hacer lo mismo.