El proceso de inducción ha sido un encuentro recurrente que responde a la necesidad de cuidar y acompañar a la persona que se incorpora a la RUEI en su misión de formar integralmente a nuestros estudiantes y está pensado en las necesidades, expectativas y particularidades del educador. En este proceso se brindan las herramientas para su labor dentro de su institución y el acompañamiento en diferentes espacios para su desarrollo profesional y personal.
La inducción se desarrolla en tres momentos: el primero es asincrónico a través del aula virtual, donde además de espacios como el foro para conocerse y compartir experiencias significativas en su práctica docente, también incluye material previo de lectura y actividades de aprendizaje. Ese espacio, se complementa con el segundo momento que es presencial a través de una formación mucho más práctica y vivencial. El tercer momento, busca hacer un acompañamiento continuo desde la oficina RUEI a los colaboradores en conjunto con los directores académicos de cada institución.
En este encuentro presencial durante tres días se realizaron actividades de integración y de síntesis de los aprendizajes y reflexiones más relevantes adquiridos en el momento asincrónico, se revisó la tradición educativa de la Compañía de Jesús; enlazamos nuestra misión global con los objetivos y metas de la RUEI que se resume en formar personas integrales, conscientes, competentes, compasivas y comprometidas. Es así que se profundizó sobre nuestro modelo educativo y el Proyecto InnovAcción XXI, sobre las opciones metodológicas como aprendizaje cooperativo, rutinas y destrezas del pensamiento y proyectos de comprensión, tomando como base el Marco de la Enseñanza para la Comprensión. También nos adentramos a la Codocencia como una cultura de colaboración y cooperación entre docentes.
Agradecimiento, proceso, crecer, inspirar, fuego que enciende otros fuegos, motivar, desafío, compromiso, unidad, emoción, luz, inclusión, contagiar amor y bondad, modelo de persona, nutrir, evolución, fueron algunas de esas palabras y frases entre todas las que, de manera honesta y auténtica, resonaron en una despedida que, a su vez, marca el inicio de nuevas etapas de trabajo.
Para la Red de Unidades Educativas Ignacianas (RUEI) generar espacios de encuentro y de formación es motivo de alegría y celebración, nos fortalecen como red y nos brindan nuevas perspectivas para seguir formando personas para y con los demás.
Podemos afirmar que estos encuentros en red profundizan lo dicho por San Ignacio de Loyola “Todo el bien del mundo depende de la buena formación de la juventud”